¿Qué pasaría si invitaras a todo el mundo que conoces a montar en bici y aparecieran todos? Vale, ¿y qué pasaría si a su vez toda esa gente invitara a todos sus conocidos y también aparecieran todos? ¿Y si el fenómeno creciera hasta el punto de que tuvieras que avisar a la policía para que despejara las calles?

Esta es, básicamente, la historia del Slow Roll Detroit, la quedada en bicicleta semanal más importante del país. Y todo empezó de la mano de una persona increíble.

Resulta que las bicicletas cambiaron radicalmente la visión del mundo de Jason, pasando a ser su medio de transporte, su inspiración, y una gran oportunidad para relacionarse con personas procedentes de diferentes culturas y entornos mediante el simple acto de montar juntos en bici.

“Crecí siendo un niño de color en Detroit, y eso implicaba que yo miraba a la gente de una determinada forma”, dice. “Pero, de repente, te subes a una bici y te ves reparando un pinchazo con otra persona y todo eso se te olvida. No es que ya no vea su color de piel. Es que ahora todos los colores me parecen bonitos. Es increíble”.

Hoy en día, la Slow Roll ha crecido hasta el punto de tener vida propia, lo que permite a Jason buscar nuevas oportunidades. Su nueva idea, el RiDetroit, ofrece visitas guiadas en bicicleta por los puntos de interés cultural de Detroit y los murales de los sitios públicos. De esta manera, Jason ayuda a otros a ver Detroit como él lo ve, con una mirada nueva y llena de belleza.

La mejor manera de participar

Si estás listo para montar con 5.000 nuevos amigos, el Slow Roll está abierto a todo aquel que tenga una buena actitud y una bicicleta a punto. Infórmate y apúntate en slowroll.bike. ¿Prefieres algo un poco más pequeño? Reserva una visita guiada en bicicleta con el propio Jason en ridetroit.com.