Todo le salió bien a Mads Petersen, del Trek-Segafredo, durante aquel húmedo y ventoso domingo de septiembre. Se celebraba el Campeonato del Mundo de ciclismo en ruta de la UCI en Yorkshire, y desde el inicio, la meteorología había llevado al límite al pelotón.
A 250 km de la meta, se habían producido muchas escapadas, pero todas habían sido neutralizadas, y no fue hasta que la carrera entró en el circuito final de Harrogate, cuando los intentos de fuga empezaron a materializarse.
Al final, todo se redujo a una batalla entre Mads, Matteo Trentin (Italia), y Stefan Küng (Suiza) en un final de carrera en alto. Los tres eran fuertes y pacientes, pero cuando Trentin atacó primero, Mads reaccionó de inmediato con un movimiento que acabaría siendo definitivo para la carrera del joven danés.
Mads cruzó la línea de meta con su puño en alto en señal de victoria.
Lo había conseguido. Pero en la sede de Trek en Waterloo, Wisconsin, tenían mucho por hacer: el Campeón del Mundo merecía la bicicleta de un Campeón del Mundo, y además, tenía que estar preparada para competir en la próxima carrera, el Tour d’Eurométropole, que se disputaba el siguiente fin de semana.
“La victoria de Mads fue un logro increíble”, dijo Brian Lindstrom, Art Director. “Queríamos homenajear al nuevo campeón diseñando la bicicleta del Campeonato del Mundo, pero también queríamos rendir tributo a la Madone con un diseño limpio, sencillo y elegante.”
A los pocos días de la histórica victoria de Mads, Trek presentó una bicicleta que lo conseguía, y que debutó en el pelotón menos de una semana después de su trascendental victoria. La creación del diseño del Campeonato del Mundo fue obra de Lindstrom y de Micah Moran, diseñador gráfico senior de producto, y fue el diseñador de producto Kyle Doney quien lo hizo realidad en el Programa de personalización de bicicletas Project One de Trek.
La Madone SLR personalizada de Pedersen tiene como base el clásico color blanco combinado con los llamativos colores del Campeón del Mundo en el tubo horizontal y en la corona de la horquilla.
Además, incorpora las pegatinas del equipo Trek-Segafredo y algunos detalles personales, como una pegatina de Campeón del Mundo, y los lemas “All or nothing”, y “Underdog” en el tubo diagonal.
El prestigio del arcoiris de Campeón del Mundo no cayó en saco roto con el ciclista danés, que, tras el Tour d’Eurométropole, acabó su temporada en Italia con la Tre Valli Varesine y la Milano-Torino.
«Aún no me lo creo”, decía Pedersen. “Llevar el arcoiris de Campeón del Mundo es el sueño de cualquier ciclista, y espero estar a la altura.”
Mads compite con una Madone SLR Disc en talla 58 cm. Para él, los frenos de disco de la Madone son clave, porque le inspiraron confianza en las duras condiciones en las que se desarrolló el Campeonato del Mundo.
“En Yorkshire me ayudaron mucho en las curvas pronunciadas, porque podía frenar más tarde y así ahorrar un poco de energía y ganar algunas posiciones sin apenas esfuerzo”, comentaba, “así que, definitivamente, los frenos de disco supusieron una gran ventaja a la hora de conseguir la medalla de oro”.
Su bicicleta personalizada está equipada con numerosos componentes Bontrager como las ruedas Bontrager Aeolus XXX 6 Tubular, la potencia Bontrager XXX, el manillar Bontrager XXX Aero VR-CF y el sillín Bontrager Ajna Pro. Además, incorpora un grupo completo SRAM Red eTap AXS.
El programa de personalización de bicicletas Project One de Trek hace que los sueños se hagan realidad. Además, para Mads, esta bicicleta simboliza el mayor sueño al que aspira cualquier ciclista profesional, un sueño que alcanzó este joven danés de 23 años un día lluvioso en Yorkshire, y que no olvidará jamás.
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