A las 7:39 horas del 27 de marzo de 2019, Payson McElveen se preparaba para conseguir el mejor tiempo (Fastest Known Time, FKT por sus siglas en inglés) en el legendario White Rim Trail de 100 millas del Canyonlands National Park.

En «Standing Man», la nueva película de Red Bull Bike, podrás disfrutar de su viaje, tanto encima como apeado de la bicicleta y, además, comprobarás de primera mano que se necesita para alcanzar un sueño.

Las reglas de un FKT son muy sencillas: recorrer un circuito determinado, registrar el tiempo conseguido y hacerlo público. El ciclista que consiga el mejor tiempo disfrutará de su momento de gloria mientras nadie más le supere en el mismo circuito.

Los FKT se suelen disputar en senderos, como los circuitos históricos del Appalachian Trail y el Vermont Long Trail, pero son menos frecuentes en el ciclismo de montaña. Payson McElveen, el bigotudo vaquero y ciclista de montaña de Durango, lidera la lucha para convertir la montaña en parte de la cultura ciclista convencional.

Y esto, junto con el sueño de dejar su huella en este legendario circuito, lo llevó a pelear por el mejor tiempo en el White Rim Trail de 100 millas en el Parque Nacional Canyonlands de Utah.

«La única forma de mejorar es probando tus límites y yo sabía que afrontar este circuito épico me iba a obligar a dar el máximo de mí», dijo.

Spoiler: superó el mejor FKT en 15 minutos. Se trató de un logro fabuloso, más grande que el récord propiamente dicho. Su intento tuvo una enorme repercusión en cuanto a la idea de introducir los FKT en el ciclismo de montaña y su significado para el futuro del deporte.

La simplicidad es bella. Un corredor en el sendero compitiendo contra el reloj. La inscripción es gratuita, sin cifras y sin público. El FKT, según Payson, es como una invitación. Así, cuando Quinn Simmons, un corredor más joven que procedía de la misma cuidad que McElveen y con cinco Campeonatos Nacionales Junior en su poder, superó el tiempo de Payson en cuatro minutos, empezando y acabando el recorrido de 100 millas en otro punto del circuito, solo podía demostrar respeto y orgullo.

Unas cuantas semanas después de superar el récord, Payson volvió a disputar el White Rim, aunque a un paso más lento. Un corredor que iba en solitario le vio en el sendero y le gritó: «¡Estoy aquí por tu culpa! «¡No voy a batir tu récord, pero quería ponerme a prueba!».

Era el mejor cumplido que le podían haber hecho a Payson. Esto del FKT está ganando adeptos. ¿Quién es el siguiente?