Por Eric B., Trek Brand Director

Primero se agotaron el desinfectante de manos y el papel higiénico. Luego, el tinte de pelo y las máquinas de cortar el pelo. Y, finalmente, fue el turno de las bicicletas de niño. Con los colegios cerrados, los entrenamientos de fútbol suspendidos y las funciones de baile canceladas, millones de niños (y padres estresados) han redescubierto su pasión por un icono clásico de la infancia: la bicicleta. Como suele decirse, no hay mal que por bien no venga.

Resulta lógico pensar que los niños, estando confinados y con mucho tiempo libre por delante, recurrirían a sus bicicletas. Este auge de la bicicleta supone una oportunidad única para que nuestros hijos desarrollen hábitos saludables que puedan ayudar a revertir el cambio climático y a mejorar su salud.

“El porcentaje de niños que va al colegio en bicicleta ha caído de un 60% a tan solo un 2% en los últimos 40 años.”

Si aún tienes ganas de más estadísticas estresantes, permíteme que te dé un dato más. No te preocupes. Vamos a solucionarlo juntos. Según una encuesta reciente de la National Household Travel, el porcentaje de niños que van en bicicleta al colegio ha bajado del 60% al 2% en los últimos 40 años. Durante ese tiempo, la obesidad infantil ha aumentado en un 400%*. A pesar de que todos deseamos volver a la “normalidad”, la “normalidad” no supone necesariamente que sea “mejor”. Si queremos algo mejor, no podemos volver a la normalidad.

Ver bicicletas de niño

Cómo ayudar a los niños a #GoByBike

Las personas desarrollamos hábitos a una edad muy temprana. Cuanto antes ayudemos a cambiar la perspectiva que los más pequeños tienen acerca de la práctica del ciclismo, antes podremos contribuir a mejorar el planeta. Enseñar a tus hijos a #GoByBike te puede ayudar a convertir la vuelta a la normalidad en el inicio de algo mejor. Si no sabes cómo empezar, nosotros te damos unas cuantas ideas.

Ayúdalos a ver la bicicleta como una herramienta, no como un juguete

El problema de las bicicletas es la percepción que tenemos sobre ellas. En un momento dado, las bicicletas se convirtieron en juguetes. Es algo que los niños suelen hacer. Cuando demuestras a un niño de lo que es capaz una bicicleta, estás haciendo algo mucho más importante que entretenerle.

Luces siempre encendidas

Trek recomienda utilizar luces de circulación diurna delanteras y traseras en cada recorrido, tanto de día como de noche. Yo, como padre, recomiendo utilizar luces en todas partes: delante, detrás, en los lados, encima. En todas partes. Cuando mis hijos van al colegio en bicicleta, parecen dos árboles de navidad. Los puedo ver desde una distancia de varias manzanas. Y los demás también les ven. Consejo del experto: puedes comprar un clip para la luz trasera Flare R perfecto para las mochilas.

Ver luces

Predica con el ejemplo

Para bien o para mal, los niños aprenden observando el comportamiento de sus padres y otros adultos. Eso da un poco de miedo. Si les digo a mis hijos que monten en bicicleta y, en cambio, yo voy siempre en coche, entenderán que pueden dejar la bicicleta aparcada en cuanto se saquen el carnet de conducir. Quiero que tengan un estilo de vida saludable siempre. Y no solo mientras sean niños.

Al colegio en bicicleta (cuando estén abiertos)

Para conseguir que los niños vean las bicicletas como algo más que un juguete, es importante que las utilicen para desplazarse a sus destinos más habituales. Cuando los niños vuelvan al colegio, anímales a que vayan en bicicleta. Haz el recorrido un par de semanas antes de que abran los colegios. Salir en bicicleta con los niños al principio y al final del día puede ayudar a suavizar la transición a un horario más normal.

Enséñales las normas básicas

Saber cómo reaccionar cuando hay tráfico u otros viandantes no es lo mismo que dar vueltas en un callejón sin salida. Empieza por lo más simple: el flujo de tráfico, rodar en fila, las señales de tráfico y los semáforos y las distancias de frenada. Una vez conozcan los conceptos más básicos, es importante profundizar.

Montar con amigos

Conseguir que los niños hagan algo es más fácil si los amigos participan. Cuando llegue el momento, ir en grupo al colegio será más seguro y, naturalmente, mucho más divertido. Es mucho más fácil convencer a los demás padres para que dejen a sus niños acudir al colegio en bicicleta cuando forman parte de un grupo.

Desenchúfalo todo

Si algo ha quedado claro es que todos tenemos limitadas las horas que pasamos delante de una pantalla. En nuestra casa, la novedad que suponía las clases virtuales se disipó la segunda semana de confinamiento y tuvimos que negociar con el tiempo que podrían utilizar la bicicleta para conseguir que hicieran los deberes. No es normal pasar todo el día delante de una pantalla. Es importante limitar su uso y fomentar la práctica del ciclismo.

Confía en ellos

Se trata de la lección más valiosa y más difícil para los padres. Nuestros hijos son más capaces de lo que queremos admitir. Confía en haberles proporcionado las herramientas y los conocimientos necesarios y permíteles experimentar la independencia que supone poder tomar sus propias decisiones. Los beneficios serán mucho mayores que el tiempo que ahorras por las mañanas. ¡Quién sabe! A lo mejor tus hijos consiguen salvar el planeta.