Apasionada del ciclismo y la larga distancia, en 2018 se graduó en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, tras cursar cuatro años de Medicina, y actualmente es entrenadora personal. Compite en prácticamente todo (carreras de mountain bike y de ultra trail, Ironman, marchas cicloturistas, triatlones) y en su “comunidad” de Instagram, @marta_cycling tiene más de 53.000 seguidores, a quienes siempre se dirige sonriente y natural. Según ella, el deporte es “crecimiento”, y en eso de crecer y sobre todo no estancarse, Marta Álvarez (Madrid, 1991) parece no tener techo.
En tu cuenta de Instagram, además de mostrar tus pasiones, haces una apología del amor libre con tu pareja, Bárbara. ¿Cómo surgió esa idea?
No fue nada premeditado, sino que se dio por las circunstancias de la vida. Llevo 11 meses con Bárbara y reconozco que al principio era un poco reticente a mostrarlo en redes sociales, porque no sabía si sería buena idea. Sin embrago, al ver que los seguidores lo acogían bien, tampoco considero que tenga que esconderlo.
Por supuesto. ¿Has notado una evolución en la acogida de tus seguidores?
Sí, lo voy notando progresivamente. Va despacio y hay rachas en las que sube más y otras en las que se estanca. En 2021 le ha costado un poco más debido a los algoritmos de Instagram, que están cambiando cosas constantemente. Pero eso no ocurre solo en mi perfil, sino que también les pasa a amigos que están en el mundillo.
Centrándonos en tu faceta como entrenadora personal, ¿a cuántos atletas llevas? ¿De qué perfil?
Actualmente entreno a 22. Pero como suelo dedicar los fines de semana a viajar a competiciones, no quiero aumentar ese número. Ese es el tope que puede asumir un entrenador, prestando el servicio como debe ser. Si no, no me queda tiempo para entrenar. En cuanto al perfil de mis pupilos, la mayoría son ciclistas, aunque también llevo a algunos triatletas y corredores. Lo hago todo online sobre las plataformas TrainingPeaks y WKO5. Aparte, también tengo un club de running en Majadahonda (Vital Runners), donde doy clases dos días a la semana de forma presencial.
Comentas que sueles competir los fines de semana. Entiendo que tu pareja tendrá que haberse amoldado a tu calendario competitivo.
Sí, la verdad es que la pobre… (se ríe). En 2022 intentaremos organizarnos mejor, ya que me comí todas sus vacaciones de 2021 en competiciones. Procuraré que al menos tengamos una semana de vacaciones de verdad sin competiciones de por medio.
En tus publicaciones en Instagram te muestras muy natural. ¿Es ese el secreto de tu éxito?
Intento ser lo más natural posible. No publico nada que no vaya a hacer ni que sea postureo. Eso no me gusta y en algunos casos lo he llegado a criticar. Trato que todo sea muy espontáneo, también con Bárbara. Incluso lo que ella publica en su perfil, donde tiene libertad total. Así somos. Y a quien no le guste, que nos deje de seguir (se ríe).
¿Qué hace falta para lograr la normalización de la diversidad afectivo-sexual?
Eso parte mucho de una misma, de tratarlo con la máxima naturalidad posible. Porque si lo tratas de una forma diferente, de alguna forma ya estás proyectando eso a la sociedad o a su entorno, y entonces ellos inconscientemente también lo tratan de forma diferente. Entiendo que para cada persona es un proceso, que yo también tuve que pasar. Tomar la decisión de decirle a mi familia y a mi entorno que me gustaban las mujeres, no fue un proceso fácil.
Lo que seguramente te ha facilitado los viajes es la camper que te has comprado hace poco. ¿Es así?
Sin duda. ¡He ganado mucho en comodidad! Y ahora también tengo un portabicis. Debido a los muebles que tiene la camper, era un poco reticente a meter la bici dentro, pero ahora ya me puedo ir a cualquier lugar y transportar las dos bicis. Estoy supercontenta.
Háblanos de ellas, de tus bicicletas.
De carretera tengo una Émonda SLR 9 de 2022 con la que estoy encantadísima. ¡Va como un cohete! Voy con SRAM, lo que para mí ha sido un cambio importante, ya que siempre había montado con Shimano. Me he adaptado bien, a pesar de que los desarrollos son diferentes. Ahora cuando alquilo una bici se me hace raro, ya que me he acostumbrado a SRAM. En cuanto a personalización, le cambié el manillar. El que venía de serie se rompió al transportarla en avión tras el Ironman de Mallorca. Así que le montamos uno más ancho con el que voy más cómoda. Y de montaña tengo una Supercaliber 9.8.
¿Qué te aporta el ciclismo?
No digo que el ciclismo sea mi vida para no llevarlo al extremo, pero si no montara en bici no podría ser feliz. Lo tengo clarísimo. Por la sensación de libertad que me aporta y porque es mi puerta de autogestión del estrés. También me ayuda a poner en orden mi cabeza cuando hay ciertos problemas. Y en cuanto a competiciones, permite que me supere a mí misma y me proponga retos cada año.
Hablando de retos, ¿cuáles te has marcado en 2022?
Los grandes retos deportivos de la temporada son la Titan Desert, Altriman y Mallorca 140.6. Sin embargo, seguramente caerá alguno más, porque me gusta mucho competir y quiero hacer alguna cicloturista gorda. Todavía no lo he anunciado porque no sé si me tocará, pero tengo bastantes papeletas para participar en el Ultra-Trail de Mont-Blanc. Así le doy un poco a todos los deportes (se ríe).
Para terminar, ¿cuáles son tus objetivos profesionales?
Crecer un poco con el trabajo online, seguir con el club de running, y no perder calidad de vida. Estoy en un balance de vida personal, vida laboral y ocio en el que me siento muy a gusto. Me gustaría mantener estas tres cositas así, sin perder ninguna de ellas.
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