Por lo general, cuando se comprime un nervio de la muñeca o del codo, las manos se entumecen. Este problema se debe, habitualmente, a la postura de pedaleo, por lo que vamos a darte algunos consejos para optimizar tu postura, algo que es especialmente importante para los recorridos más largos.
Cambia la posición de las manos
Los manillares de carretera permiten colocar las manos en tres posiciones. Ir cambiando de posición te ayudará a aliviar e, incluso, a evitar el entumecimiento de las manos.
Escaladores: cuando colocas las manos sobre los escaladores. Esta posición te permite acceder a los frenos y al cambio sin tener que adoptar una postura tan agresiva como cuando se colocan las manos en los extremos del manillar. La mayoría de los ciclistas apoyan las manos en los escaladores la mayor parte del recorrido.
Extremos del manillar: cuando colocas las manos en el extremo curvado del manillar. Esta posición es la que se suele utilizar para controlar mejor la bicicleta en las bajadas. Las manos solo deben colocarse en la parte curvada durante breves periodos de tiempo, ya que esta postura fuerza la espalda y el cuello.
Parte superior: cuando colocas las manos entre los escaladores y la potencia de la bicicleta. A menudo, esta posición se utiliza para aliviar la presión sobre la espalda mientras rodamos a poca velocidad. Desde esta posición no es posible acceder a los frenos, por lo que es peligroso rodar con las manos en la parte superior del manillar durante largos periodos de tiempo.
Apoya el peso del cuerpo en la parte posterior del sillín, no en la parte delantera
Esto te permitirá aligerar el peso del cuerpo que soportan los brazos y activar los glúteos y el core al pedalear. Puede parecer difícil en un primer momento, especialmente si no estás acostumbrado a trabajar el core, pero con el tiempo te resultará cada vez más fácil.
Pedalea con el codo ligeramente doblado
En lugar de bloquear los brazos, dobla el codo ligeramente. Esto impedirá el entumecimiento de las manos. Si sientes molestias en esta posición, quizás estés utilizando una talla de bicicleta demasiado grande o demasiado pequeña. Acude a tu distribuidor más cercano para que te haga un fit de la bicicleta.
Invierte en un par de guantes de ciclismo
Cómprate al menos un par de guantes de buena calidad y utilízalos cada vez que salgas a rodar. Esto te ayudará a proteger las terminaciones nerviosas sensibles de la mano y a rodar de una forma mucho más cómoda.
¡Haz estiramientos!
Los estiramientos te ayudarán a aumentar la movilidad y a evitar que determinadas partes del cuerpo sufran excesivamente mientras montas en bicicleta, algo que, en última instancia, ayudará a aliviar el entumecimiento.
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