Todos deseamos despertarnos a la mañana y romper nuevos récords en la pista, pero en realidad, mejorar lleva tiempo. Pero si el tiempo no está de nuestro lado, ¿es posible mejorar pedaleando durante una semana?
Aunque algunos ciclistas apuestan a que sus calcetines de la suerte aumentarán la velocidad el día de la carrera, no siempre podemos confiar en la superstición para pedalear más rápido, y sería mejor comprometernos durante meses para alcanzar el podio. Pero cuando el tiempo es lo que importa y te enfocas en el lugar correcto, existe una gran posibilidad de hacer pequeños logros durante siete días. Estamos poniendo a punto con la Pinkbike de Christina Chappetta @cchappetta1 para simplemente saber cuánto podemos mejorar cuando nosotros mismos nos dedicamos a construir técnicas, y en qué áreas debemos enfocarnos para obtener esas ganancias cuando el tiempo es poco y la velocidad es el objetivo.
Cómo pedalear más rápido en una semana
Lo primero es lo primero, tendrás que poder medir si lograste más velocidad, significa que tendrás que hacer una clase de experimento para determinar si tus velocidades más rápidas cambian con el tiempo. Sigue el ejercicio a continuación para registrar tu velocidad actual y anota tu progreso al final de la semana.
1. Recoge una pista designada para marcar tu progreso.
La clave para lograr ganancias que se puedan medir durante una semana es tener una base y seguir con el experimento hasta el final. No podrás medirte si estás pedaleando más rápido y pasaste a una pista diferente, por eso asegúrate de seguir en la misma pista a lo largo de la semana.
2. Trae un compañero
La mejor manera de mejorar con la bicicleta es tener una perspectiva externa. Esto significa pedalear con alguien que vaya un poquito más rápido y sepa encontrar mejores líneas y técnicas para atravesar partes de la pista que son particularmente arriesgadas.
Pero hay algo más que enganchar algún consejo de amigos. Las condiciones de manejo pueden modificar drásticamente nuestra velocidad. Si tu primer día está lleno de tierra un poco pegajosa y el último día es resbaladizo y húmedo, será difícil notar una mejora en tu tiempo e incluso puedes ver una vuelta final más lenta. Al pedalear con un amigo, puedes encontrar una representación más precisa de cuánto mejoras al calcular tu velocidad como un porcentaje de la de ellos, aunque tendrás que hacer algunas operaciones matemáticas.
Después de cada vuelta cronometrada, divide el tiempo que pedaleó tu amigo por el tiempo que tú pedaleaste para calcular cuál es el porcentaje que tienes más rápido o más lento que tu amigo. Si sabes que eres un 8% más lento que tu amigo el primer día, será fácil ver si obtuviste ganancias durante la semana, incluso si las condiciones cambiaron.
Aquí hay una fórmula rápida para calcular tu velocidad como un porcentaje de la velocidad de tu amigo:
El tiempo de tu amigo en segundos= X
Tu tiempo en segundos= Y
La diferencia en tiempo = Z
Fórmula: X/Y = Z
Ejemplo:
El tiempo de tu amigo = 97 segundos
Tu tiempo = 103 segundos
97/103 = 0.94
Mover dos veces el decimal a la derecha para cambiar tu decimal a un porcentaje, y descubrirás que tu velocidad es el 94% de la velocidad de tu amigo, o en otras palabras, esta vez eres un 6% más lento.
¿Por qué esto es importante?
Sabemos que las condiciones del ciclismo pueden cambiar, pero la diferencia en velocidad entre tú y tu amigo es un reflejo honesto de tu velocidad. Si las condiciones son diferentes en una semana afectarán tu ciclismo y el de tu amigo, pero si puedes reducir la brecha del 8% al 6%, sabrás que estás pedaleando más rápido y no todo está sujeto a un poco de tierra.
3. Establecer la barra
Da una vuelta de práctica con tu amigo para conocer la pista antes de rodar a tu máximo rendimiento. Una vez que terminaste la vuelta de prueba, da otra vuelta por la pista con tu máximo esfuerzo y cronometrá tu vuelta anotando tu velocidad máxima. Anota tu tiempo y utiliza la fórmula de arriba para calcular tu velocidad como un porcentaje de la velocidad de tu amigo. Guarda tus notas para saber cuál era tu base cuando vuelvas a salir la próxima semana.
4. Análisis
Puede ser difícil delimitar una pista completa cuando se busca dónde hay que mejorar, pero convertirla en pedazos que se pueden hacer es más simple. Piensa en la pista como en cuatro o más segmentos, según su longitud, con puntos de referencia definidos para arrancar y detenerse (como un cruce de pista, un árbol torcido o características de la pista) para que puedas pensar realmente dónde están ubicadas las características, qué viene antes y qué viene después, dónde tu ciclismo es excelente o dónde podrías necesitar un poco de trabajo.
5. Espacio para mejorar
Si tienes acceso a una GoPro u otro tipo de cámara para pista, úsala para capturar imágenes en cada vuelta, te ayudará a tener una idea de dónde estás perdiendo velocidad, dónde estás necesitando un golpe doble y dónde debes practicar un poco más. No te preocupes si no tienes una cámara, haz todo lo posible para tomar notas mentales de cómo sientes el paseo o pregúntale a un amigo que te observe pedalear desde atrás. Nota cómo te sientes y cómo otros perciben tu paseo.
¿La mejor sección se sintió más resistente y áspera?
¿Puede que hayas bloqueado tus codos durante el jardín empedrado en lugar de fluir con la pista?
¿No estás seguro dónde está la mejor línea en un giro cerrado con raíces?
Toma notas de las áreas con atascos y pedalea esas zonas varias veces. Intenta seguir a tu amigo por estas zonas una o dos veces para ver qué pista elije y cómo maneja diferente el terreno. Túrnate para ir delante o detrás para que puedas intentar seguir la pista de tu amigo, o tomar algún consejo y perspectiva mientras te observan pedalear.
6. La práctica hace al maestro
Hay una verdad en el viejo dicho, y recorrer millas sobre la tierra marcarán la mayor diferencia durante tu paseo. Durante el transcurso de la semana, trabajar para dominar cada sección de la pista que causó atascos en tu vuelta cronometrada inicial hasta que te sientas seguro y tranquilo. Pedalea las zonas difíciles individualmente, luego únelas en segmentos y eventualmente coloca todos los segmentos juntos para vueltas completas. No tengas miedo de andar en una bicicleta varias veces para realmente ajustar los puntos que te bajan la velocidad.
7. Marca tu progreso, prepárate y sale
Una vez que entrenaste duro durante una semana y tengas opciones de líneas bien pensadas, es momento de repasar el proceso desde el principio. Llama a tu amigo desde el primer día de práctica y regresa a la pista. Realiza una vuelta de práctica para acostumbrarte a las condiciones del día y repite el mismo proceso de cronometraje como la primera vuelta cronometrada. Utiliza los números con la fórmula del Paso 2 para calcular la diferencia entre tu tiempo nuevo y el tiempo nuevo de tu amigo como un porcentaje.
¿Qué encontraste? ¿Fuiste más rápido después de una semana?
¡Dinos en los comentarios!
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