En 1976, Dick Burke y Bevil Hogg se decidieron a fabricar los mejores cuadros de bicicleta del mundo. Era una tarea claramente ambiciosa, pero se basaba en principios inquebrantables: el producto tendría la mano de obra de más alta calidad y llevaría la alegría y aventura del ciclismo a una audiencia más amplia.

Sabían que el primer paso era encontrar oficinas para las operaciones. En una pequeña ciudad llamada Waterloo, a medio camino entre sus casas en el Wisconsin rural, encontraron un granero rojo. Su pintura estaba desgastada, pero estaba firmemente construido. Tenía la sensación de ser un taller, más que una corporación. Tenía carácter.

Hay miles de graneros en las regiones granjeras del centro de Estados Unidos, y aunque no hay dos que sean exactamente iguales, todos comparten una característica distintiva: un granero es un lugar en donde las cosas nacen, se nutren y crecen. Un granero es un lugar en donde las cosas cobran vida, así que es el lugar perfecto para hacer algo que dé vida.

Dick y Bevil compraron el granero, colgaron un letrero en la puerta y empezaron a trabajar. Trek había nacido.

Fomentaron una cultura de artesanía en la humilde estructura, priorizando la fabricación exclusiva de productos de la más alta calidad. En su primer año, los cinco soldadores de Trek hicieron 904 cuadros. Cada uno se hizo y se pintó a mano con artesanos que vieron salir y ponerse el sol en el granero rojo de Waterloo.

Conforme crecía la compañía, crecía también la necesidad de tener más espacio. Las oficinas globales de Trek ahora están a una milla de distancia, en unas instalaciones mucho más grandes. Crecimos más allá de nuestras raíces, pero no nos hemos separado de ellas. De hecho, el granero sigue teniendo una función central en la compañía. En el lugar donde se soldó el primer cuadro de Trek, ahora hay máquinas de CNC en donde se producen moldes de carbono para todos los cuadros de Trek.

También significa algo más. Con el paso de los años, el granero se ha convertido en un símbolo importante y en una guía. Representa el lugar donde estuvimos. Representa la forma en que hemos crecido. Representa, a través de tormentas y rayos de sol, un recordatorio de nuestros principios fundadores. Construimos con orgullo, y lo hacemos entre amigos.

El granero original era más que un lugar de trabajo. Era una comunidad. Los primeros empleados de Trek aprendieron ahí, compartieron sus historias ahí y crearon algo increíble.

Esa es nuestra intención con esta comunidad moderna también. El blog de Trek es un lugar en donde las personas se reúnen.

Compartiremos historias personales sobre atletas, inventores, empleados y ciclistas en general. Profundizaremos y miraremos detrás del telón en Waterloo y en las oficinas globales de Trek. Publicaremos noticias sobre las iniciativas de nuestra compañía y te mantendremos al día con información sobre diversos productos.

Y, lo más importante, seguiremos viviendo el verdadero espíritu de Trek: compartir la felicidad y la aventura de andar en bici.

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