- 3 mayo, 2019
- Trek
Over a few beers Cómo una nueva compañía de bicicletas de Wisconsin obtuvo su nombre
Las paredes están hechas de paneles de madera. La iluminación es baja. En el aire se respira una agradable mezcla de ribeye a las brasas, tabaco y cerveza. Es invierno en el Pine Knoll Supper Club, en donde amigos, familia y socios de negocios se reúnen para refugiarse del frío y obtener una buena comida a un precio justo. En esta fría noche de 1976, se trata de presenciar la historia.
Dick Burke y Bevil Hogg están sentados en la barra. Realizan un ancestral ritual de negocios en Wisconsin: hablar sobre los eventos del día y planificar el futuro con unas cuantas cervezas. Esta noche, están decidiendo cómo llamar a su naciente empresa de bicicletas.
La conversación es cordial, como son siempre las conversaciones en el club de la cena, pero las apuestas son altas. El debate se reduce a los méritos relativos de dos nombres: Trek y Kestrel. Kestrel, una rápida ave de presa, es un nombre ideal para una empresa de estilo de vida activo.
Pero hay un poder especial en el nombre Trek; pueden llamarlo el espíritu de aventura, la promesa de la grandeza en el horizonte.
At last, the men agree, stand, and shake hands. And just like that, Trek Bicycle is born.
The Pine Knoll, shuttered since 2010, still stands a few miles from Trek’s global headquarters. Rumors of a reopening swirl every now and again, more wishful thinking than fact. But its place in Trek history is secure—and its place in Trek is now secure, too.
In 2019, a longtime Trek employee spotted the original Pine Knoll sign at a junkyard. She paid $25 for it, loaded it into a truck, and delivered it home to Trek headquarters where it hangs today, an important reminder of when and where Trek got its name.
About the Author: Trek
Our mission: we build only products we love, provide incredible hospitality to our customers, and change the world by getting more people on bikes.