Puede parecer un poco abrumador hacer tu traslado diario al trabajo en bici, ¡pero te prometemos que es más fácil de lo que piensas! De hecho, con el equipo correcto y la preparación necesaria, hacer tus traslados diarios en bici es increíblemente divertido. Es una excelente forma de disfrutar del exterior, hacer algo de ejercicio y es mucho más divertido que estar atrapado en el tráfico.

1—Empacarlo, guardarlo.

Elige una mochila con la que te sientas cómodo al pasear, instala un portabultos y unas alforjas, o usa ambas dependiendo de cuánto necesites cargar. Planea empacar todo lo que necesites para el trabajo más un cambio de ropa adicional en caso de sudor o mal tiempo.

2—Prepara tu bici contra el clima.

Considera invertir en salpicaderas y en llantas más anchas. Las salpicaderas reducen las posibilidades de que te empapes con la lluvia o la nieve que sale disparada de tus llantas, y las llantas más anchas te dan más tracción y estabilidad. Ese agarre adicional es especialmente útil si quieres pasear durante el invierno.

3—Lleva una chamarra por si acaso.

Lleva siempre una chamarra impermeable, incluso si no crees que la necesitarás. ¡Nunca se sabes cuándo caerá un aguacero o una llovizna! Además, siempre es bueno tener a la mano algo que te proteja del viento y los elementos del clima.

4—No te olvides de tu candado.

Si no puedes llevar tu bici a tu escritorio, asegúrate de tener un candado de buena calidad para mantener segura tu bici en el exterior o en el área de estacionamiento de bicis del edificio de tu oficina. Te recomendamos usar un candado en U. 

5—Pasea previamente en tu ruta.

Si estás nervioso por llegar al trabajo a tiempo, recorrer previamente tu ruta es una excelente manera de saber cuánto tiempo tardarás realmente en llegar a tu destino. Recuerda, la ruta que usas en tu auto no siempre es la más segura para ir en bici. Google Maps y otras aplicaciones pueden ayudarte a encontrar rutas alternativas que son más adecuadas para ciclistas.

6—Asegúrate de que el tiempo esté de tu lado.

Tómate un poco más de tiempo del que necesitas para no tener que estresarte o apresurarte en caso de que surjan circunstancias imprevistas, como una ponchadura, mal tiempo, etc.

7—Ten un plan de respaldo.

Ya sea tomar el autobús, compartir el auto con amigos y compañeros de trabajo o tomar llevar tu propio vehículo, siempre es bueno tener un plan B en caso de problemas mecánicos o condiciones climáticas.

8—Pasea con amigos.

¡Igual que casi todas las cosas en la vida, hacer tus traslados diarios es más divertido con amigos! Pide a algunos de tus compañeros de trabajo que se unan a ti la siguiente vez que vayas en bici al trabajo.

¡CONSEJO ADICIONAL!

Siempre pasea con luces delanteras y traseras y con un casco. Hacer estas dos simples cosas puede ayudarte a mantener tu seguridad en el camino.