Chuck Herrera es copropietario de Good People Coffee Co. en Los Ángeles, California. Como cualquier pequeño empresario, tiene cosas que hacer y anda de aquí para allá.

Sin embargo, su coche ya no daba para más. Además, con el tráfico perdía mucho tiempo, y cada vez que encendía el motor, se planteaba el impacto ambiental.

Chuck quería hacer un cambio trascendental y duradero. Así que le ofrecimos un trato: le enviaríamos una nueva Allant+ si cambiaba todos sus viajes en coche por viajes en bici durante 30 días.

Chuck llevaba un tiempo alejado del ciclismo por estar centrado en sus negocios. A pesar de los temores iniciales, decidió participar.

Así que guardó las llaves de su pesadilla de cuatro ruedas en un sobre, las envió por correo a la sede de Trek en Waterloo, Wisconsin y se lanzó de lleno al mundo de la bici eléctrica.

Esto es lo que sucedió.

¿Qué pasaba por tu cabeza el primer día de los treinta días?

¡Estaba emocionado! Pensé que me intimidaría un poco el manejo y la tecnología de una bici eléctrica, pero lo superé con facilidad. Me recordó que el ciclismo exige mucha concentración. Cuando vas en bicicleta, eres muy consciente de todo lo que te rodea, y eso tiene su encanto. Tienes mucho más control que cuando conduces, y tienes que estar tomando decisiones conscientes todo el tiempo. Son cosas que probablemente no entendía ni apreciaba cuando era un ciclista más joven.

¿Cuánto ciclismo hacías antes de esto?

Antes de esto, había rodado principalmente bicis de ruta. Después de abrir mi cafetería, estaba muy ocupado y no tenía el tiempo que tenía antes para hacer ciclismo. Pero cuando volví a salir, fue muy divertido. Me ayudó a darle una oportunidad al ciclismo de nuevo. Este tipo de actividades son muy positivas para algo más que solo el bienestar físico.

¿Cómo reaccionaron tu familia, tus amigos y tus compañeros de trabajo cuando aceptaste este reto?

Les encantó a todos. La bici es la gran protagonista del espectáculo. Algunos de mis compañeros de trabajo en Good People empezaron a retomar el ciclismo, así que la gente empezó a llevar sus bicis más seguido. Siempre nos estamos organizando para ver a dónde vamos a ir los fines de semana. Ahora que tenemos un gran patio, un lugar donde la gente puede estacionar sus bicicletas, siento que esto ha hecho que la tienda sea aún más atractiva.

¿Extrañaste tu coche?

Definitivamente no. Uno pensaría que elegir una bici eléctrica en lugar de un coche haría tu mundo más pequeño, pero al mío lo amplió. Doy paseos más largos, voy a la peluquería, a la playa, a comer algo. Andar en bici tiene más sentido. Y utilizar un transporte que no daña a nuestro planeta se siente bien.

¿Qué pasará después de los 30 días?

¡Queremos conseguir más bicis eléctricas y empezar a hacer entregas a nuestros clientes en bici! Trabajamos en una comunidad muy unida, a solo tres millas de la playa, y la siguiente ciudad está a solo una milla a la redonda. Podríamos recorrer ese trayecto fácilmente con las bicis eléctricas. Se trata de ofrecer la misma experiencia que a la gente le gusta de nuestra cafetería, pero se podría decir que lo hacemos todo en bici. ¿Alguien que trabaja aquí va a tu casa en una bici eléctrica? Eso estaría genial.