Si llevás un tiempo andando en bicicleta y querés ampliar tu distancia máxima recorrida en bicicleta de ruta, y tenés como objetivo alcanzar las tres cifras en tu gps, acá te dejamos algunos consejos fáciles para ayudarte en este reto.

PREPARACIÓN FÍSICA

Tenés que ir alcanzando esta cifra progresivamente, no pretendas alcanzar los 100 km si tu distancia habitual es de 25 km. Si habitualmente hacés unos 65-75 km, podés dar el salto a los 100 km sin problemas, sólo vas a necesitar un poco de esfuerzo y preparación extra a la habitual.

RUTA

Intentá preparar una ruta que no tenga mucho desnivel, pero que tampoco sea completamente plana. El hecho de que existan variaciones de pendiente te va a ayudar a distraerte y a no estar pendiente de cómo pasan los kilómetros. Lo ideal es que puedas hacer una ruta circular en la que tengas previsto alguna salida por si algo sale mal. De esta forma, si por cualquier inconveniente tenés que acortar la ruta, podrás volver al punto de inicio sin problemas. Intentá que tu ruta pase por poblaciones para no perder de vista posibles puntos donde tomar agua o comprar algo de comida si fuera necesario.

RITMO

Tenés que prestar especial atención al ritmo que normalmente llevás. Un profesional puede rodar a más de 40 km/h, y un cicloturista de buen nivel a unos 30 km/h. Tu ritmo determinará las horas que vas a tardar en completar tu reto. Como orientación debés saber que a un ritmo de 15 km/h tardarás unas 6 h y 40 minutos, a 20 km/h tardarás 5 horas, y a 25 km/h tardarás 4 horas. No excedas tu ritmo habitual para buscar un tiempo concreto, controlá tu ritmo para ajustarlo al que habitualmente usás, y sólo en la parte final, y cuando tengas el objetivo al alcance, incrementá tu ritmo si te ves con fuerzas. No olvides siempre contar con tiempo extra para imprevistos y contá con la hora a la que anochece o en verano con las horas de máximo calor.

COMIDA

Es importante que lleves comida encima para enfrentarte a tu reto. Si usás habitualmente barritas o geles energéticos usalos, pero cualquier otro tipo de comida que sea fácil de comer en marcha, como fruta fresca o frutos secos. No olvides llevar algo de plata para ese último refresco o dulce milagroso que nos haga terminar con fuerza el tramo final.

ROPA

Adecuá tu ropa a la época del año. Un exceso o falta de ropa puede echar a perder tu aventura. No estrenes ropa ese día. Tu calza y jersey favorito, ese que recorrió tantos kilómetros contigo, es la mejor elección. Por supuesto que no podés olvidarte tu casco y son muy recomndables los guantes ya que te ayudarán a llevar las manos más descansadas y te protegerán en caso de caída.

RECAMBIOS

Vas a estar muchas horas montando y eso aumenta las opciones de averías o pinchazos. No salgas sin una pequeña multiherramienta y sin un kit para arreglar un pinchazo. Si no sabes usarlo, llevalo también, podés pedir ayuda a alguien que sí sepa. Aprovecha esa oportunidad para aprender a usarlo.

COMPAÑÍA

Lo ideal es que realices tu reto con alguien más. Si tiene más experiencia que vos, pedile que te ayude marcándote el ritmo y protegiéndote del viento. Siempre será más fácil alcanzar el reto en compañía que en solitario, ya que el esfuerzo de ir a rueda de otra persona es alrededor de un 25% inferior al de ir enfrentándose constantemente al viento. Si al final lo hacés sólo, intentá unirte a otros ciclistas o grupos para ir a rueda un rato y protegerte del viento. Hacelo solo si tenés la técnica suficiente para no poner en peligro a nadie, pedí permiso antes y da las gracias al final.

BICICLETA

No querrás que tu aventura se estropee por una rotura de último momento. Tu bicicleta debe estar en perfecto etado. Confiá en tu tienda especializada para que le den un repaso el día del reto.

PARADAS

Lo ideal es realizar la ruta con las paradas mínimas necesarias, después de una parada a tu cuerpo le va a costar volver a agarrar ritmo. Programar las paradas previamente e intentar cumplir al 100% el plan es una buena idea, las paradas debés hacerlas de la duración mínima que puedas, salvo que ya estés fundido y necesites un descanso más largo para seguir adelante.

CAMBIO DE POSICIÓN

Va a ser tu sesión más larga sobre la bici. Intentá cambiar de postura con frecuencia, ponete de pie aunque no lo necesites, cambia la posición de las manos en el manillar, mové tu cuello y estirá tu espalda. Aguantar más de cuatro horas encima de una bicicleta empieza a ser una cuestión importante y tu cuerpo agradecerá esos movimientos.

DESCANSO

Es muy posible que al día siguiente de tu aventura, o incluso ese mismo día por la tarde, tengas cansancio. Es importante empezar a recuperar tu cuerpo cuanto antes, por lo que una sesión de estiramientos y una siesta son una buena idea. Tratá de empezar a volver a llenar el depósito cuanto antes, la hidratación y la ingesta de proteínas en esta jornada son importantes. No olvides que la recuperación comienza antes de dejar acabar la ruta. Si tenés hambre en el último tramo de la ruta no esperas a llegar a casa por muy cerca que estés, ese último bocado que puede no parecer necesario para terminar la ruta, sí lo es para comenzar tu recuperación.

Esperamos que con estos pequeños consejos seas capaz de enfrentarte a tu reto con garantías y hayas disfrutado de la primera de muchas rutas de 100 kilómetros. Cumplir el desafío es algo que no vas a olvidar y que vas a disfrutar mientras te preparás.