La diversión se puede esfumar rápidamente si te sientes incómodo sobre el sillín y no sabes el motivo. Pero no te preocupes, ¡hay un montón de formas para volver a sentirte cómodo! Aquí tienes nuestro consejo para recuperar las buenas sensaciones montando en bici, especialmente si piensas rodar durante muchas horas seguidas.
Que te hagan un fit de la bicicleta
Lo primero y más importante, el fit debes hacerlo en tu tienda más cercana. Allí te explicarán qué te están ajustando y el motivo, para que no sigas teniendo problemas. Y si en el futuro te vuelves a sentir incómodo, te servirá para hacerte una idea de lo que puedes ajustar tú mismo. Localiza una tienda en tu zona, y llámales para pedir cita.
Encuentra el sillín adecuado
Encontrar un sillín que esté diseñado para tu estilo de ciclismo es el primer paso para sentirte cómodo. Un sillín de competición de carretera no resultará cómodo en una bicicleta urbana, ni un sillín de ciudad será cómodo en una bicicleta de triatlón. Y aunque es tentador, ¡no aceptes los consejos de otros ciclistas! El estilo a la hora de montar y la forma del cuerpo de cada uno es diferente, y las preferencias al elegir un sillín son muy personales, así que tómate tu tiempo para encontrar el que mejor te vaya. La tienda de tu zona te ayudará a encontrar el sillín adecuado, y siempre puedes empezar la búsqueda utilizando nuestro buscador de sillín.
Elige la talla correcta y ajusta el sillín de forma adecuada
La mayoría de sillines están disponibles en distintas tallas, y dar con la tuya te garantizará la máxima comodidad. Elegir la talla adecuada de sillín es parte del proceso de fit, pero incluso aunque no te hagas un fit completo, en la tienda de bicicletas de tu zona igualmente te podrán ayudar a elegir la talla adecuada o a ajustarlo correctamente.
Si ajustas el sillín tú mismo, comienza colocándolo lo más nivelado posible y ve ajustándolo poco a poco a partir de ahí según sea necesario. Una buena regla general es que la zona de apoyo del cuerpo ocupe todo el sillín mientras pedaleas. Si te inclinas demasiado hacia delante, o hacia atrás, es posible que la posición de tu sillín necesite ajustarse, o que no estés usando la talla correcta.
Consejo profesional: Si después de ajustarlo usando el método de prueba error, sospechas que tu sillín no está bien configurado, te animamos a que pidas hora para hacer un fit en tu tienda más cercana.
Cómprate un buen culote
Lo que te pones para salir a pedalear puede ayudarte a sentirte más cómodo sobre el sillín o arruinarte tu salida en bici después de algunos kilómetros. Puedes encontrar muchos tipos de culotes: con badana, de competición con tirantes o incluso con badana interior desmontable. Si aún no te aclaras con los culotes ni sabes cuándo usarlos, echa un vistazo a estos consejos que hemos recopilado.
Entrena la fuerza
Sumar entrenamiento de fuerza a tu rutina diaria de ejercicios puede mejorar la fuerza de tus piernas y glúteos, haciendo que te resulte más fácil recorrer largas distancias, y evitando que al día siguiente no te puedas mover. Es más, si puedes, incorpora entrenamientos de core, porque un core más fuerte mejorará tu estabilidad sobre la bicicleta y reducirá la tensión en tus brazos y hombros.
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