Cuando Jenn Dice compitió en su primer evento Leadville 100, se puso a llorar en la línea de salida. Esta dura carrera de mountain bike ya suponía un reto en sí misma como para añadirle una lluvia heladora y un circuito inundado; la misión parecía imposible.

Trece horas más tarde, Jenn cruzó la línea de meta, proeza que solo lograron menos de la mitad de los 900 participantes. Desde entonces, ha participado 14 veces en esta competición.

Jenn no es ajena a los contratiempos y a lo que significa trabajar duro, algo habitual para una defensora del sector de las actividades al aire libre que compite a menudo contra gigantes de la industria del petróleo y el gas.

Dice, que empezó su carrera como defensora de los medios de transporte en el estado de Colorado, fue nombrada directora de asuntos gubernamentales para la International Mountain Bike Association (IMBA) en el año 2001, después de haber pasado por su stand en un evento local de mountain bike. Durante su trayectoria allí, desarrolló el programa de asuntos gubernamentales, y la asociación pasó de 20 a 60 empleados. Jenn fue nombrada una de las personas más influyentes del mundo por la revista Outside.

Cuando la mencionaron en la publicación, escribieron: “Si montas en bicicleta por cualquier lugar, salvo por una carretera, le debes una cerveza a Jenn Dice».

Y no encontrarás a nadie en la industria del ciclismo que no esté de acuerdo.

Jenn, sin embargo, no se limitó a los senderos. Después de pasar más de 10 años en IMBA, pasó a ocuparse de otros aspectos del ciclismo como vicepresidenta de relaciones gubernamentales de PeopleForBikes, un grupo líder en la defensa del ciclismo que trabaja a nivel local y nacional para promover un cambio significativo en las infraestructuras diseñadas para las bicicletas.

“Defiendo mi hobby favorito”, afirma Jenn riendo.

En su primer mes, Jenn y su equipo de PeopleForBikes ya habían analizado en profundidad todos los proyectos en los que estaban inmersos y llegaron a la conclusión de que era necesario mejorar.

Así, crearon el nuevo Plan de acción para la justicia social y la movilidad, que fomenta el acceso equitativo a las bicicletas y las posiciona como una solución a los problemas de injusticia social y movilidad. El plan se centra en la implementación de cambios importantes, como el replanteamiento de los espacios públicos para fomentar las actividades al aire libre, la obtención de fondos públicos para el desarrollo de las comunidades con menos recursos y la elaboración de programas que incentiven la compra de bicicletas para que sean accesibles a un mayor número de ciclistas.

“Nuestro comité DEI se reúne mensualmente, y nuestro comité de personal cada dos semanas, con el objetivo de formarnos a nivel interno e implementar medidas significativas a nivel externo”, explica Jenn. “Independientemente de dónde vivas, tienes derecho a moverte libremente por tu comunidad”.

Este esfuerzo se plasma en la asociación Better Bike Share, que ayuda a crear sistemas para compartir bicicletas que sean “equitativos y replicables” entre las comunidades marginadas.

Jenn y el equipo de PeopleForBikes también cuentan con 67 embajadores como parte de su programa Ride Spot para divulgar las virtudes del ciclismo a un público mucho más diverso.

“Hemos elegido intencionadamente embajadores que representen a cada tipo de ciclista”, afirma Jenn. “Montan por sitios increíbles, comparten sus experiencias y ayudan a los que están empezando en esto del ciclismo a superar barreras y les descubren lugares para salir en bici”.

Jenn explica que este nuevo programa es especialmente importante teniendo en cuenta que, solo el año pasado, un 10% de los adultos norteamericanos se subió a una bicicleta por primera vez en doce meses, o por primera vez en su vida; el 12% compró una bicicleta nueva; y un 13% admitió que tenía la intención de comprar una bicicleta en los próximos doce meses.

El equipo de PeopleForBikes está haciendo todo lo posible para mejorar las condiciones para practicar el ciclismo en todo el país y garantizar, así, que estos nuevos ciclistas sigan montando en bici.

“Contamos nuestras experiencias, escribimos cartas y celebramos reuniones, tanto presenciales como virtuales, para que los políticos tengan en cuenta las bicicletas cuando planteen soluciones a los problemas de transporte. Cuando piensen en soluciones equitativas, que piensen en las bicicletas. Y cuando piensen en soluciones para resolver el impacto medioambiental, que piensen en las bicicletas”, añade Jenn sobre sus esfuerzos por influir en las políticas públicas.

Y teniendo en cuenta que el Congreso de EE. UU. aprobó recientemente la ley de E-BIKE, que concede un crédito fiscal de hasta 1.500 dólares para todos aquellos que compren una bicicleta eléctrica, Jenn es optimista de cara al futuro.

“El planeta está cambiando”, afirma. “Y nosotros también queremos cambiar”.

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