Las subidas técnicas requieren un poco más de destreza que los ascensos por secciones suaves de singletrack. Exigen la combinación de distintas técnicas y una planificación minuciosa. Aprende a mejorar tu técnica en las subidas y llega a la cima más rápido, más feliz y preparado para arrasar.

No es extraño sentirse intimidado al empezar a subir senderos repletos de rock gardens y raíces. Sin embargo, lo más probable es que ya hayas aprendido muchas de las técnicas necesarias para afrontar las subidas más técnicas, pero lo complicado es saber cuándo aplicarlas. El estado físico, el uso correcto de las marchas, la cadencia y la elección de la trayectoria juegan un papel muy importante en los ascensos más exigentes y pronunciados, por tanto, cuando somos capaces de dominar el equilibrio entre fuerza y habilidad, conquistar las cimas más escarpadas resulta de lo más gratificante. Prepárate para escuchar los consejos de Christina Chappetta @cchappetta1 de la revista Pinkbike y aprender la mejor técnica para subir a lo más alto.

Los cambios y la cadencia

La forma y el momento de cambiar de marcha, además de la potencia de pedaleo son algo así como una seña de identidad. Es algo muy personal, así como la condición física, las preferencias al montar en bicicleta y la forma de leer el sendero. Dicho esto, en el momento de afrontar una subida técnica, hay algunas recomendaciones que te ayudarán a aprovechar al máximo tu potencia y a tener mejores sensaciones durante más tiempo.

1. Pedalea más rápido en llano
Cambia a una marcha más dura cuando pedalees por un tramo llano que desemboque en una subida rápida. Esto te ayudará a incrementar el impulso para superar los obstáculos del sendero y llegar a la cima con facilidad.

2. Aprovecha los repechos suaves
Cuando estés ante un tramo más llano en plena subida y el sendero se suavice, baja de marcha y acelera la cadencia. Rodar con una cadencia más rápida evita la acumulación del ácido láctico y te mantiene fresco durante más tiempo.

3. Mantén el ritmo en todo el ascenso
Es importante mantener la cadencia a lo largo de toda la subida, en cada pendiente. Una cadencia más alta mantiene tu cuerpo trabajando de forma aeróbica y juega un papel fundamental en tu condición física general y tu resistencia, por lo que, con el tiempo, los ascensos te resultarán cada vez más fáciles.

La trayectoria y la lectura del sendero

Encontrar la trayectoria correcta es fundamental para afrontar los sectores más complicados, pero entrenar la vista para encontrar la mejor trayectoria requiere algo de práctica. Sigue estos consejos para encontrar la trayectoria correcta, leer el sendero y estar preparado para superar los rock gardens que pudieras encontrarte de camino a la cima.

1. Concéntrate en el sendero
Mantén la vista al frente y céntrate en el sendero que tienes ante ti, observando los cambios en el terreno y reconociendo los puntos clave antes de llegar a ellos. Cuando detectes algo complicado delante de ti, busca la trayectoria que desees tomar y sigue la línea visual. Cuando llegues al obstáculo, la vista debe guiarte más allá en el camino y el cuerpo lo acompañará de forma natural.

2. Evita los puntos resbaladizos
Cuando sea posible, muévete en perpendicular a las raíces y rocas mojadas. Esto minimiza la posibilidad de que patine la cubierta y te permite mantener el impulso en todo momento.

3. Los obstáculos grandes se traducen en divertidos caballitos
Para afrontar los obstáculos más grandes en una subida se requiere cierta técnica para manejar la parte delantera de la bicicleta. Tira del manillar hacia arriba para hacer un pequeño caballito y superar las rocas y las raíces más grandes con la parte delantera de la bicicleta levantada, pero no tires demasiado, ya que podrías caer hacia atrás en los tramos más pronunciados del sendero. Practica en los senderos más llanos para saber qué potencia aplicar en las tramos con mayor pendiente.

4. Curvas sinuosas, estrechas y pronunciadas
Busca la trayectoria más amplia que puedas cuando estés ante un tramo con curvas cerradas que se va estrechando para poder alinear mejor la bicicleta y afrontar cualquier obstáculo que te puedas encontrar al salir de dicha sección.

5. Lee el sendero como si fuese un libro
Cuanto más practiques, más fácil te resultará predecir lo que te espera en el sendero. Prueba algún sendero nuevo cuando tengas la oportunidad y dedica tiempo para detenerte y estudiarlo, caminar por el sendero, o repetir las secciones más complicadas y aprender, así, a encontrar la mejor trayectoria a la primera.

6. Mejora tus habilidades en las zonas menos comprometidas
Practica el pedaleo sin apoyarte en el sillín e intenta levantar la rueda trasera en las subidas suaves para dar con las técnicas necesarias de cara a los senderos un poco más complicados.

7. Confía en el empuje
Los ascensos técnicos y pronunciados requieren un movimiento de empuje. Ponte de pie y empuja la cadera para que el peso del cuerpo se traslade hacia la parte delantera de la bicicleta, mejorando así la tracción de la cubierta y permitiendo que la rueda trasera vaya superando los obstáculos.

8. Cuándo no pedalear
Pedalear con fuerza sobre rocas y raíces mojadas es, en el mejor de los casos, un gasto de energía y, en el peor, un peligro, ya que puede provocar una caída. Evita pedalear con fuerza sobre raíces mojadas y rocas cubiertas de musgo. Evita impactar con las rocas cuando planifiques por dónde vas a pedalear en los terrenos exigentes y trabaja en la sincronización del golpe de pedal para evitar chocar contra los obstáculos.

9. Técnicas avanzadas para tramos sinuosos
Aplica tus habilidades de trial en los senderos y practica cómo levantar la rueda trasera («stoppies»), cómo mantener la bicicleta en equilibrio estando parado («track stand») y los saltos impulsándote únicamente con el cuerpo («bunny hopes»). Salta, balancéate y mantén una posición erguida para afrontar las curvas más cerradas y encontrar la trayectoria correcta.

La práctica te llevará a la perfección

En resumidas cuentas, para mejorar tu técnica en las subidas es importante practicar con asiduidad. Ya sea por tramos polvorientos con curvas cerradas, por raíces resbaladizas, por pistas de tierra seca o forestales, practicar de forma habitual te permitirá mejorar tu estado físico y afrontar las subidas con más facilidad. Sal a practicar haga el tiempo que haga. Rodar independientemente de las condiciones meteorológicas te permitirá mejorar tu técnica, aunque siempre hay que tenerle respeto a los senderos embarrados y con curvas cerradas. Y lo más importante: diviértete.

¿Nos hemos dejado algo? Comparte con nosotros tus mejores trucos para afrontar las subidas en los comentarios que encontrarás a continuación.

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