Blair Braverman ha estudiado la supervivencia invernal en Escandinavia, trabajó como guía de trineos tirados por perros en un glaciar de Alaska, compitió en una temporada de Naked and Afraid y completó la Iditarod Trail Sled Dog Race, y todo esto lo hizo antes de cumplir los treinta y dos años.
Aunque Blair conquistó una variedad de actividades diferentes además de las mencionadas, su mente casi siempre volvía al mushing. Y cuando se mudó a la granja de su esposo Quince en el norte de Wisconsin, vieron el potencial de tener un equipo propio.
Hace seis años, recibieron una oferta que no pudieron rechazar: la oportunidad de hacerse cargo de un equipo de quince perros de un musher que estaba saliendo del deporte. La respuesta fue un rotundo sí.
Su vida ha girado en torno a los perros desde entonces.
“Siempre estamos pensando en la vida social de los perros en términos de sus interacciones con nosotros y sus interacciones entre ellos”, dice Blair, “así que prestamos atención a qué perros del equipo son amigos, qué perros son amigos-enemigos, si hay algunos que no se llevan bien. Siempre tratamos de mantener a los mejores amigos juntos”.
El equipo está formado por todo tipo de perros, desde perros de trineo en formación hasta jubilados, y todos tienen una cosa en común: una pasión insaciable por correr.
Pero a medida que cambian las estaciones y bajan las temperaturas, mantener a los perros activos y en la mejor forma se vuelve más desafiante. La falta de nieve con frecuencia lleva a los mushers y sus perros a entrenar con un scooter o carritos con ruedas; siempre están buscando nuevas formas de mantener activos a los perros fuera de temporada.
Entra en el nuevo mundo del “bikejoring”. En el “bikejoring”, un musher cambia el trineo por una bicicleta. Blair (y Pepé, especialmente) encontraron a su compañera ideal en la Fuel EX para esta nueva aventura.
Con las carreras de perros de trineo de finales de 2020 y 2021 en el limbo y la salud presente en la mente de Blair, ella, Quince y los perros entrenarán en el Medio Oeste en lugar de Alaska por primera vez en muchos años. Esperan con ansias una temporada de aventuras en las pistas interconectadas de Michigan, Minnesota y su amado Wisconsin.
Y mientras los perros corran, estarán felices.
“Les encanta correr más que cualquier otra cosa, aunque la comida y los abrazos están en segundo lugar por muy poco”, bromea Blair. “Y poder compartir toda esa alegría con ellos es magia pura”.
Este viaje de bikejoring es solo un fragmento de la aventurosa vida de Blair. Puedes conocer más al leer su libro, Welcome to the Goddamn Ice Cube.
El consejo de Blair Braverman para prócimos:
1. Di que sí, y asegúrate de ir.
2. Aprovecha todas las oportunidades que tengas para aprender de personas con experiencias diferentes.
3. Prueba cosas nuevas en exteriores todo el tiempo, incluso si en última instancia decides que no son para ti.
4. Aprende la diferencia entre miedo, inquietud y peligro.
5. Pon mucha atención a tu propio cuerpo y tus límites: tu cuerpo es diferente al de las demás personas, y eres la única persona que realmente sabe cómo responde y lo que necesita.
6. Pasa una noche sin compañía alguna en la naturaleza (sin una tienda, de preferencia). Pasar las noches de soledad en la naturaleza puede ser terrorífico al principio, pero una vez que te acostumbras, se te abre un mundo nuevo de aventuras.