No caben dudas de que el diseñador mecánico de Trek Chris Jewett y Whitney Beadle, su pareja en la vida y en el ciclismo, son aventureros experimentados. En los últimos diez años, pasaron una infinita cantidad de noches bajo las estrellas, desde el Medio Oeste hasta la zona norte del continente y más allá, en lugares a los que solo se puede acceder a pie o en bici.

Su aventura más reciente fue una rodada de 12 días a través del Parque Nacional Banff de Canadá. Pero no siempre fueron tan intrépidos y una aventura como esta habría sido impensable cuando empezaron su historia.

En el año 2012, poco después de que Chris terminó sus estudios de ingeniería y empezó a trabajar a tiempo completo en Trek, Whitney vio un folleto sobre un recorrido guiado de Montaña para hacer en bicicleta. Se lo mostró a Chris y le hizo una pregunta simple: “¿Y si lo hago?”

¿Y si…? Esas dos palabras encierran un gran poder. Hizo ese recorrido guiado en Montaña (en una Trek 520 que Chris le regaló como sorpresa para su cumpleaños) y, luego, regresó a Wisconsin con la imaginación encendida por las posibilidades. En los años que siguieron, esas dos palabras se convirtieron en un mantra.

Comenzaron de a poco. ¿Y si exploramos la zona rural de Wisconsin? ¿Y si nos quedamos un fin de semana por ahí? Y, con cada aventura, fueron creciendo como ciclistas y comenzaron a pensar en cosas más grandes. ¿Y si vamos hacia el oeste? ¿Y si completamos el Colorado Trail?

Cualquier persona que conozca de ciclismo mochilero o tenga un espíritu aventurero va a entender lo que se siente. Amar la aventura es saber que siempre hay algo más en el horizonte, algo más grande y más salvaje, una vista más impresionante, un valle más impactante, una salida de sol más colorida.

Y todas esas cosas son siempre mucho mejores cuando llegás a ellas en bicicleta.

“Nos enamoramos del oeste, especialmente de Glacier”, dijo Chris. “Siempre pensamos en nuestro próximo gran paso. Y un día dijimos: “¿Y si vamos a las Rocosas al norte de Glacier?”.

Sacaron el mapa y descubrieron un solo camino que serpenteaba en medio del Parque Nacional Banff en Alberta. Cuanto más investigaban, más se convencían de la posibilidad de hacer el recorrido en bicicleta.

Parecía un camino remoto y hermoso, en medio del parque, recorrido solo por los turistas que iban a los destinos de excursion. Pero, aunque aparentemente había varios lugares donde acampar, no había hoteles y solo un par de lugares donde conseguir suministros.

Tenían que estar totalmente comprometidos con esta aventura. Así, este viaje sería una verdadera prueba de la confianza que tenían en sí mismos.

Finalmente, Chris y Whitney pasaron 12 días rodando por el Parque Nacional Banff. Chris usó una Trek 920 y Whitney usó su Trek 520. Habían planificado ver lo más posible del paisaje combinando días de excursion con días más ligeros sobre la bici.

Acamparon por la noche y exploraron el lugar durante el día. Disfrutaron de salidas y puestas de sol. Vivieron la lluvia, se asustaron con historias de que había lobos y osos grises en la zona, y hasta un cuervo oportunista les robó una bolsa de avena.

Pero, cuando completaron el viaje, con el cuerpo adolorido y las bicicletas pidiendo a gritos mantenimiento, incluso antes de estar de regreso en casa, comenzaron a sentir el llamado de esa pregunta tan conocida para ellos: “¿Y si hacemos algo aún más grande?”

Cinco sugerencias para disfrutar de la vida cuando hacés cicloturismo

¿Te interesa el ciclismo mochilero o cicloturismo? Entonces, podés aprovechar lo que Chris y Whitney aprendieron. Esta pareja aprendió mucho en la última década sobre cómo planificar viajes de todo tipo de duración. Acá comparten los cinco mejores consejos para disfrutar al máximo cualquier aventura en bicicleta.

1. Llevá un equipaje ligero, pero con extras
Es mejor que no necesites algo que llevás que necesites algo que no incluiste en tu equipaje. Asegurate de llevar algo de equipo de repuesto. Chris y Whitney no tuvieron ninguna dificultad técnica, pero durmieron tranquilos sabiendo que tenían las herramientas necesarias para hacer arreglos y algunos rayos adicionales. “También tuvimos que usar nuestro equipo de lluvia todos los días”, dice Chris, “y estuvimos contentos de tener capas térmicas adicionales bajo la lluvia”.

2. Elegí un compañero confiable
La persona con la que decidas hacer tu rodada es tan importante como el destino que elijas. “Crecimos juntos en el ciclismo, por lo tanto, aprendimos a compensarnos muy bien”, dice Chris. “Whitney tiene la capacidad mental más fuerte que he visto arriba de una bici. Quizás yo sea más fuerte en los pedales, pero no tengo la misma fortaleza mental. Es tan importante entender las fortalezas de las personas que viajan contigo como las tuyas propias. Tienen que saber cómo depender uno del otro”.

3. Está listo para lo inesperado
Una noche, después de un día lluvioso sobre la bici, Chris estaba secando las medias junto al fuego y estas se prendieron fuego y se quemaron. “Podés verlo como algo capaz de destrozarte el ánimo o podés reírte y encontrar una solución”, dice. “Por suerte, tenía otro par, así que me resultó fácil reírme”.

4. Tené un plan, pero sé flexible
“Queríamos ver tanto paisaje como fuese posible, así que decidimos alternar los días de excursionismo y de ciclismo”, dice Chris. “Teníamos un plan, pero terminamos modificándolo. Tenés que estar preparado, pero también estar dispuesto a ser flexible. Nada sale exactamente según lo planeado”.

5. Escuchate (y sé amable contigo mismo)
“Una de las mejores cosas que hice fue comprar una botella de whisky a último momento”, dice Chris. “Solemos llevar un equipaje ligero, pero decidimos que el peso de este lujo bien lo valía. Podríamos haber hecho el viaje sin el whisky, pero fue un gusto que hizo más placentero el viaje. Y cada noche, mientras disfrutábamos de nuestra comida junto al fuego, nos puso muy contentos haber prestado atención a ese impulso que tuve antes de salir!”.