Es importante inspeccionar tu bicicleta de montaña antes de cada paseo para evitar contratiempos en la pista. Para que sea rápido y fácil recordar los pasos, utilizamos el método “M”. Cada uno de los cinco puntos de la letra “M” significa un punto de control para tu inspección. Empezás con la rueda trasera, después subís hacia el poste de asiento, bajás a los pedales, subís al manillar y bajás a la rueda delantera. Aprendé a hacer una revisión antes de la salida siguiendo nuestro video paso a paso y las instrucciones a continuación.

Revisión paso a paso de una bici de montaña antes de la salida

Punto “M” número 1

El primer punto de la “M” es la rueda trasera.

Fijale un inflador y asegurate de que tu rueda está inflada dentro del rango de presión recomendado, el cual está impreso en la pared lateral de la cubierta. La presión ideal de las cubiertas es una cuestión de preferencia personal y puede depender de una variedad de factores, como el lugar en el que andes y si usas cámara o no, pero debes apuntar a la mitad del rango de PSI recomendado y ajustar a partir de ahí.

Debés tener suficiente presión para que tu llanta no golpee el suelo, pero no demasiada para que pierdas tracción. Si tu presión es demasiado baja, corrés el riesgo de pinchar, y si tu presión es demasiado alta, no vas a tener una buena tracción y tu manejo se va a ver afectado.

Consejo profesional: Si tenés una rueda sin cámara, recomendamos agregar sellante TLR nuevo cada 6 meses.

Comprobá el desgaste de las pastillas de freno y hacé rodar la rueda para asegurarte de que rueda libremente pasando los frenos sin rozarlos. Si hay roce, y verificaste que la rueda está correctamente asentada en los portaejes, es posible que debas ajustar los frenos.

Punto “M” número 2

Continuá hacia arriba por el poste de asiento y girá tu asiento de lado a lado. Asegurate de que la abrazadera del poste de asiento esté ajustada y que esté sujetando el asiento y el poste de asiento firmemente en su lugar.

Probá tu poste ajustable para asegurarte de que funcione empujando la palanca y empujando tu asiento hacia abajo con tu mano.

Después, con la bici en el suelo, dejá caer la parte trasera de la bici desde la altura del tobillo aproximadamente. Observá si se escuchan cascabeleos u otros ruidos extraños. Eso podría significar que hay algo flojo o desgastado y que deberías llevarlo a tu tienda local de Trek para mantenimiento.

Punto “M” número 3

Ahora andá hacia abajo al juego de bielas; el punto medio de la “M”. Hacé girar ambos pedales y verificá que no se escuchen rechinidos u otros ruidos.

Después, sujetá ambos pedales y movelos de lado a lado, para detectar cualquier juego en los pedales o en el sistema de bielas.

Después, girá la biela hacia atrás y comprobá si se escuchan rechinidos o chirridos en la cadena o en el sistema de cambios.

Un ruido general en la cadena podría simplemente significar que hay que lubricarla, pero si se escuchan ruidos en el sistema de cambios, generalmente este deberá ser llevado a un distribuidor para que lo mire con más detenimiento.

Punto “M” número 4

Andá de las bielas hacia arriba al manubrio. Con la bici en el suelo, dejá caer la parte delantera de la bici desde la altura del tobillo aproximadamente. Comprobá si se ecsuchan cascabeleos u otros ruidos extraños, tal como hiciste con la parte trasera de tu bici.

Girá el área para asegurarte de que el poste de manubrio y el manubrio estén bien ajustados; en el video podés encontrar una demostración.

Después, apretá los frenos para asegurarte de que se accionan sin tirar de la palanca en todo su recorrido hasta el manubrio. Si los frenos no funcionan adecuadamente, en tu distribuidor local de Trek podés encontrar piezas de repuesto y mantenimiento.

Punto “M” número 5

El último punto de la “M” es la rueda delantera. Esencialmente vas a repetir el mismo proceso que usaste para la rueda trasera.

Poné el inflador y asegurate de que tu rueda está inflada en el rango medio de la presión recomendada. Podés encontrar la PSI recomendada impresa en la pared lateral de tu cubierta. Si la presión es demasiado baja, inflá la rueda para que esté en el rango recomendado. Si tenés una configuración sin cámara, asegurate de revisar tu sellante.

Finalmente, hacé rodar la rueda delantera para asegurarte de que rueda libremente pasando los frenos sin rozarlos. Si hay roce, y verificaste que la rueda está correctamente asentada, es posible que debas ajustar los frenos.

PUNTO ADICIONAL: Revisá tu suspensión

Tenés que revisar tu suspensión con regularidad al medir la distancia entre los anillos y el cuerpo del amortiguador o la tijera. Después de una salida típica, la distancia del anillo debe coincidir con el recorrido para tu amortiguador o el de tu tijera. Si no estás logrando un recorrido completo, tal vez quieras reducir tu PSI. Si el o-ring está yendo demasiado lejos, o se está deslizando fuera del eje del amortiguador, tal vez quieras incrementar tu PSI.

Recordá que la preferencia individual y el estilo de manejo son factores importantes para encontrar la configuración de suspensión que mejor funciona para vos. Experimentá con diferentes niveles de hundimiento y rebote hasta que encuentres la combinación que mejor se ajuste a la manera en que manejás tu bici de montaña.

Podés usar nuestra calculadora de suspensión para ayudarte a optimizar la configuración de tu suspensión para tu peso de manejo.

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¡Eso es todo! Muy fácil, ¿verdad? Además de tu revisión antes del paseo y del mantenimiento básico en casa, como inflar las llantas y lubricar la cadena, el mantenimiento regular en tu distribuidor local de Trek va a mantener tus componentes funcionando a la perfección y podrás descubrir algunas cuestiones antes de que se conviertan en un problema. Podés encontrar tu proveedor de servicio certificado de Trek utilizando nuestro buscador de tiendas.

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