Si vivís en un lugar con mucha tierra y barro, es probable que tengas que colgar la bicicleta cuando las cosas se ponen mojadas. Pero, si vivís en cualquier otro lugar, existe una gran posibilidad de que tengas pistas diseñadas para manejar algo de humedad, y no hay razón para no pedalear bajo la lluvia.

Ya sea que te vayas a pistas cubiertas de granito o a pistas construidas con la inclinación adecuada para alejar el agua, pedalear en condiciones húmedas seguramente va a provocar sonrisas llenas de barro. Para aquellos en el Noreste del Pacífico y el Reino Unido, pedalear bajo la lluvia es probablemente una actividad diaria, pero incluso si sos un verdadero gurú de las precipitaciones, todos podemos usar un pequeño consejo sobre cómo manejar el aguacero. Desde empacar hasta pasear y limpiar, vamos a repasare los conceptos básicos que necesitás saber antes, durante y después de tus salidas en clima húmedo.

Cuando llega el momento de salir a las pistas mojadas, es fundamental que sepas cuáles están bien para recorrer en condiciones de humedad. Mantenete lejos de las pistas que se llenan de barro muy espeso. Un giro rápido en una pista de flujo húmedo puede causar daños que a los constructores de trillos les lleva semanas arreglar. Usá las pistas técnicas que cuentan con un buen drenaje y muchas piedras y raíces para evitar la erosión.

Una vez que tengas tu trillo en mente, seguí nuestra guía para salir a la tierra con todo lo que necesitás cuando la Madre Naturaleza te mande aguaceros.

Preparación

1. Una buena base
En las inclemencias del tiempo, las capas de ropa son las aliadas, y la mejor manera de empezar es con una buena base. Usá ropa interior sintética o de lana transpirable pegada a tu piel para ayudar a absorber la humedad y regular la temperatura, y encima ponte tus calzas térmicas con tiradores favoritas para mayor calidez en la parte inferior.

2. Cubrí el traste
Para mantener el agua afuera y el calor adentro, optamos por pantalones de ciclismo bajo la lluvia, pero si pedaleás bajo una lluvia de verano más cálida, las calzas impermeables son la opción perfecta.

3. Arriba
Pensá en la temperatura al elegir un jersey. Si la temperatura baja vertiginosamente, usá una manga larga térmica, pero si las temperaturas son moderadas, quedate con tu jersey de todos los días. Ponete encima una cubierta impermeable con aberturas de ventilación con cierre que te permiten soltar el calor en los ascensos y sellarlo en los descensos para mantenerte cálido.

4. Cuidá tus dedos
Mantené tus manos cubiertas con un buen par de guantes y tené a la mano un par de repuesto en tu mochila. Es muy probable que tu primer par se enfríe y se moje un poco en el camino hacia arriba, y tus manos te van a agradecer el calor seco en el descenso. Las medias impermeables son una excelente manera de aumentar el calor de tus pies, pero si no querés usar unos todavía, entonces un par de medias de mezcla de lana son tu mejor opción. La lana mantiene el calor cuando está mojada, lo que la convierte en una excelente opción para salidas lluviosas.

5. Cubrí tus ojos
Los lentes protectores son clave a la hora de recorrer pistas mojadas. Usa un par de lentes de ciclismo o goggles para evitar que el barro, la arena y el escombro entren en tus ojos. Protegete de las salpicaduras de las ruedas con una salpicadera fácil de instalar en tu tijera para que tengas una barrera de protección adicional contra el barro.

6. Las cubiertas son importantes
Para mejorar la tracción en superficies resbaladizas y sueltas, bajá la presión de tus llantas en aproximadamente una a dos PSI para que tengas un mayor contacto con la banda de rodamiento de tu cubierta en el suelo.

La salida

1. No hace falta presumir
Los trillos resbaladizos traen situaciones complicadas. Rodá un poco más lento y eligí tu línea cuidadosamente. Dejá tu nuevo récord personal para los días secos.

2. Poé atención a tus frenos
Los factores se acumulan en tu contra cuando llega el momento de detenerte. Los frenos mojados no funcionan tan confiablemente como en seco, y las fuerzas de frenado rápidas pueden hacer que te deslices rápidamente. Frená antes, usá los frenos con suavidad y practicá la modulación. Evaluá la pista que tenés adelante para encontrar los mejores lugares para frenar, y dónde evitar hacerlo. Pero, sobre todo, no frenes sobre elementos de madera mojados.

3. Conocé tu terreno
Algunas losas de granito pueden tener una tracción perfecta, incluso cuando están mojadas. Otras raíces son resbaladizas y peligrosas. Conocé qué rocas están resbaladizas y cubiertas de musgo, y cuáles te darán el agarre que necesitás, y planificá tus líneas en consecuencia. Cuando pases a través de redes de raíces, andá perpendicular a las raíces cuando sea posible, sin embargo, si las raíces siguen la línea de caída de la pista, no luches contra ellas. Rodá con ellas y hacé todo lo posible para no frenar en el camino hacia arriba y cuando pases encima.

Limpieza

1. Bicis limpias
Lavá tu bici tan pronto como termines tu salida, siempre que sea posible. Sacar el barro húmedo de tu bici es tan simple como un rociado rápido, mientras que dejar que se seque y se apelmace puede dificultar la eliminación más adelante e incluso manchar la pintura de tu bicicleta.

2. Cuidá tu cadena
Limpiá y lubricá tu cadena después de cada salida en clima húmedo para que siga girando sin problemas y sin óxido.

3. Seco y cálido
Sacate el equipo embarrado y mojado tan pronto como termines tu paseo y guardalo en una bolsa impermeable. Ponerte un canguro calentito después de una aventura fría y húmeda es una forma rápida de mantener las buenas vibraciones y evita que seas el que llena de barro el auto de tu amigo en el viaje de regreso a casa.

¿Tenés algún consejo para los paseos en clima húmedo? ¡Publicalos en los comentarios más abajo!