Al perseguir aventuras en tu bicicleta, los zapatos pueden sufrir una paliza. Lluvia, barro, polvo, puede llegar a ser un verdadero desastre y peor todavía, puede desgastar los zapatos más rápidamente. Mirá a continuación cómo Evan el pasante te enseña cómo lavar tus zapatos y calas, para que duren más y te den más kilómetros de diversión.

¿No teenés tiempo para un video? No te preocupes, acá hay una descripción general rápida:

Siempre tenés que limpiar tus zapatos con un paño húmedo si están polvorientos y sucios después de un viaje. Si están sucias y con costra de barro, sacá las plantillas, aflojá las correas y las hebillas y sumergilas en un balde de agua mezclada con un poco de detergente suave para lavar platos. Luego, frotalos suavemente pero a fondo con un cepillo suave, prestando mucha atención a las hebillas y calas. Enjuagá los zapatos con agua fría una vez que hayas terminado. Por último, rellená los zapatos con papel de diario y dejalos secar. Nunca pongas los zapatos en la secadora ni los dejes secar cerca de una fuente de calor.

Aprendé más sobre el mantenimiento y cuidado de los zapatos de ciclismo en el siguiente enlace.